Niterra es reconocida por sus componentes de vehículos de alta calidad; su marca NGK Ignition Parts ha ofrecido estándares óptimos con artículos del mercado de accesorios durante muchas décadas. Esto ha generado la confianza de innumerables consumidores garantizando que sus vehículos de 2 y 4 ruedas hayan funcionado sin problemas, al tiempo que se adhieren a los estrictos objetivos de sostenibilidad de la compañía. Sus credenciales ecológicas están respaldadas por su marca NTK Vehicle Electronics, que abarca siete líneas de productos. Cada uno de sus componentes contribuye activamente a la protección del medio ambiente mediante tecnologías diseñadas para reducir las emisiones de los motores.
Uno de los productos clave de NTK Vehicle Electronics es la Sonda Lambda, un componente esencial en la tecnología de motores. Su función es regular el rendimiento del motor y garantizar el óptimo funcionamiento del catalizador, contribuyendo así a una mayor eficiencia y menor impacto ambiental.
Niterra es uno de los mayores proveedores de este tipo de sensores a nivel mundial, tanto para fabricantes de equipos originales (OEM) como para el mercado de repuestos. En el segmento IAM, la compañía ofrece una amplia gama de sondas de alta calidad, brindando a sus clientes la misma fiabilidad en la que confían los fabricantes OEM ya que al producir sus sensores internamente, Niterra garantiza un rendimiento constante y una calidad superior. Con un portfolio diverso diseñado para satisfacer las distintas necesidades del mercado de repuestos, la compañía establece el estándar de referencia en calidad y fiabilidad para las sondas IAM.
En total, la marca NTK de Niterra ofrece 623 referencias de sondas que cubren el 63% de los vehículos en funcionamiento en la región EMEA, que ascienden a 213 millones de vehículos. Esto incluye 30 referencias de motocicletas, y 6 referencias universales que cubren 62 millones de vehículos.
Esencialmente, las Sondas Lambda dentro de un vehículo funcionan ayudando a garantizar que la cantidad de emisiones nocivas liberadas durante el funcionamiento de un motor se mantenga al mínimo absoluto. Esto se logra gracias a la capacidad de los sensores para medir la proporción de oxígeno residual en las emisiones de un vehículo. Esta información se transmite a la unidad de control del motor (ECU), que puede ajustar la mezcla de aire y combustible para garantizar que las emisiones se mantengan al nivel más bajo posible. También tienen la ventaja adicional de ayudar a reducir el consumo de combustible de un motor y también garantizan una mayor longevidad del catalizador del vehículo, un elemento costoso de reparar o reemplazar en cualquier motor moderno. El catalizador se encarga de transformar las partículas contaminantes de las emisiones del motor antes de que sean expulsadas por el tubo de escape
Dentro de un motor, la mezcla óptima de aire y combustible se conoce como relación estequiométrica y corresponde a un valor de lambda (λ) 1, otra razón por la que la Sonda Lambda se conoce como sensor lambda. Esta relación, aunque ideal, no se puede dar por sentada y es por eso que el monitoreo del sensor es tan clave para un motor que funcione correctamente. Si esta mezcla de oxígeno y combustible es demasiado rica o demasiado pobre, el catalizador no puede hacer su trabajo correctamente. Esta relación estequiométrica es de 14,7 kg de aire por 1 kg de combustible. En resumen, el trabajo de las Sondas Lambda es ayudar a la ECU a que esta mezcla de aire y combustible esté lo más cerca posible de esta relación y mantenerla allí.
NTK Vehicle Electronics ofrece tres tipos de Sondas Lambda: Sondas de circonio (que también se conocen como sondas de salto de voltaje, sondas binarias o sensores de oxígeno de circonio), Sondas de titanio (que también se denominan sondas de salto de resistencia o sondas de óxido de titanio) y sondas lineales (también conocidas como sondas de banda ancha).
La regla general es que cada catalizador de un vehículo tiene dos Sondas Lambda para monitorear las emisiones de manera efectiva. Una sonda se conoce como sonda de regulación, está colocada antes del catalizador y mide las emisiones que emanan directamente del motor. La otra sonda, conocida como sonda de diagnosis, está situada detrás del catalizador. Este sensor mide el oxígeno en el escape después de la conversión catalítica. La ECU recibe datos de estas dos Sondas Lambda y los utiliza para optimizar la relación aire-combustible y para calcular el rendimiento general del catalizador, basándose en la información de ambos sensores combinados.
Las Sondas Lambda son una parte eficaz de la reducción de emisiones. Sin embargo, ocasionalmente pueden ocurrir problemas con los sensores. A menudo se deben al contacto con aditivos de combustible o depósitos de silicio y carbono. Por lo general, la primera señal de que algo anda mal será una luz de advertencia en el tablero del vehículo y un mayor consumo de combustible, junto con un motor que funciona al ralentí bruscamente y puede detenerse. Si no se reemplaza la pieza defectuosa de inmediato, se verá afectado el consumo de combustible del vehículo, la cantidad de emisiones nocivas que emite, el catalizador y, en última instancia, el estado general del motor.
Afortunadamente, en manos de un profesional, reemplazar una sonda lambda es un procedimiento rápido y bastante sencillo. Una vez que se ha retirado la unidad antigua y se ha atornillado la nueva pieza en su lugar con el par correcto, se puede usar un osciloscopio para verificar si el sensor funciona correctamente.
Adquirir un coche usado puede ser una excelente inversión si se hace con cabeza. Sin embargo, la falta de información, la prisa o la emoción pueden llevar a cometer errores costosos. Estos son los fallos más frecuentes y las claves para evitar una mala compra.
La consultora alerta a la industria automovilística de que ha llegado el momento de que los OEM tradicionales revisen sus carteras de productos y se centren en mejorar la eficiencia de su gasto en I+D.
En su plataforma basada en la nube Refinity, BASF Coatings establece un conjunto integral de soluciones comerciales y digitales para la industria del repintado automotriz, lo que garantiza que los talleres de carrocería de todo el mundo puedan adoptar la digitalización sostenible con confianza y seguridad.
Álvaro León, director de EuroTaller, aseguró durante la jornada en la que la prensa especializada en posventa vota las candidaturas a Eurotaller 2025, que la red facturó casi 35 millones de euros a las compañías de renting por mantenimiento y reparación de vehículos, lo que supone una media de 50.000 euros al año por instalación.
MG España pondrá en marcha un nuevo almacén de recambios, unas modernas instalaciones de 10.000 m2 ubicadas en Cabanillas del Campo (Guadalajara), tal y como ha anunciado en Automobile Barcelona.