CLP, siglas en inglés “Classification, Labelling and Packaging” (Clasificación, etiquetado y envasado), es el reglamento por el cual todos los productos químicos deben clasificarse bajo nuevos criterios, mientras que los envases deben estar etiquetados con nuevos pictogramas que informen a los usuarios de los peligros que comporta su uso, informan desde Roberlo, que ya ha adaptado sus productos a la nueva normativa en vigor desde el pasado 1 de junio de 2015.
Desde esta fecha, las sustancias y mezclas químicas fabricadas tienen que etiquetarse conforme al nuevo reglamento, que sustituye a las anteriores directivas existentes hasta ahora. Los productos fabricados y comercializados antes de ese día pueden seguir legalmente en el mercado con el etiquetado anterior hasta el 1 de junio de 2017, de modo que, durante los próximos dos años, se podrá encontrar en el mercado ambos tipos de etiquetado.
El CLP tiene por objetivo garantizar una comunicación clara de los peligros que presentan las sustancias químicas a los trabajadores y a los consumidores. Por ello, las empresas deben informar a través de los pictogramas de las etiquetas y de las fichas de seguridad (FDS) los riesgos potenciales para la salud humana y el medio ambiente de dichas sustancias, además de clasificarlas en función de los peligros identificados.
Aunque Mutua Madrileña anunció en enero un acuerdo con ASETRA y NATRAM que incluía mejoras económicas para los talleres madrileños, el conflicto técnico sigue sin resolverse. El uso de un baremo propio, muy por debajo de los tiempos del fabricante, ha bloqueado la negociación y alimenta un malestar que contrasta con la estrategia de diálogo que mantienen otras aseguradoras como Mapfre.
“La necesidad de crear oportunidades de capacitación avanzada para los técnicos en talleres y empleados en el comercio mayorista está aumentando”, dijo Philipp Grosse Kleimann, miembro del Comité de dirección de MAHLE
Asetra ha trasladado nuevamente al Ayuntamiento de Madrid la necesidad de ampliar el número de plazas azules para aparcar los vehículos de los clientes del taller en zonas del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER).
La correcta reproducción de los acabados especiales que muchos constructores de vehículos vienen incorporando en sus modelos más recientes plantean retos en los talleres de chapa y pintura. Para ayudar a identificar, elaborar y aplicar este tipo de acabados, un grupo de pintores de talleres de Zaragoza y Valencia clientes de Recambios Segorbe, distribuidor de la marca de pintura PPG, ha participado en un curso monográfico, y eminentemente práctico, desarrollado en el Business Development Center de la enseña en Rubí.
Imprefil incrementa la profesionalización de su servicio de atención por WhatsApp; incorporando una nueva plataforma de gestión avanzada que permite dar mayor agilidad, trazabilidad y eficiencia a este canal de contacto, clave en el día a día del taller.