Los vehículos matriculados en 2022 por las empresas de renting registraron unas medias de consumo y emisiones inferiores a las del resto del mercado, situándose en 5,02 litros/100 km y 125,59 g CO2/km, frente a los 5,22 litros/100 km y 128,05 g CO2/km, respectivamente, según los datos de la AER.