Unigom aboga por el mantenimiento proactivo para la seguridad de los vehículos

Con una edad media del parque automovilístico que supera los 14 años, el mantenimiento proactivo se convierte en un aspecto esencial para garantizar seguridad, eficiencia y fiabilidad en la carretera. Unigom resalta la importancia de realizar controles periódicos en elementos clave como mangueras de frenos, mangueras del radiador y botellas de expansión. Son componentes sujetos a desgaste que, si se descuidan, pueden convertir un viaje tranquilo en una experiencia estresante.

Seguridad, ante todo: el papel fundamental de las mangueras de freno

El sistema de frenado es uno de los componentes que más esfuerzo soporta en un vehículo. Con el paso del tiempo, especialmente en coches de mayor antigüedad, las mangueras de freno pueden deteriorarse, lo que podría provocar fugas de líquido y una pérdida progresiva de eficacia en la frenada.

Unigom fabrica mangueras de freno conforme a la norma SAE J1401, sometidas a pruebas de pulsación constante a 120 bar durante intervalos de 10 a 15 segundos, para garantizar su resistencia. Además, la presión de rotura de los tubos supera los 900 bar, lo que asegura un margen de seguridad muy elevado. Se recomienda sustituir las mangueras de freno cada 5 años o 100.000 kilómetros para prevenir la pérdida de presión y asegurar un rendimiento óptimo.

Mangueras de radiador: prevenir el sobrecalentamiento del motor

En los vehículos más antiguos, el sistema de refrigeración está especialmente expuesto al desgaste. Las mangueras rígidas o agrietadas pueden provocar fugas de refrigerante, aumentando el riesgo de sobrecalentamiento y fallos mecánicos.

Unigom ofrece una gama de más de 2.300 referencias de mangueras, fabricadas con materiales de alta calidad que resisten variaciones térmicas y garantizan la máxima fiabilidad.

Revisarlas periódicamente las mangueras y sustituirlas si presentan hinchazones, grietas o fugas ayuda a prevenir daños mayores en el motor.

Botellas de expansión: el control empieza por el nivel del líquido

Los depósitos de expansión cumplen una función clave en el control del nivel del refrigerante. Si presentan grietas, desgaste o fallos en el tapón, pueden producirse fugas, evaporación anómala o pérdida de presión, afectando al rendimiento del sistema.

Unigom propone una gama en continua expansión, con botellas diseñadas para ofrecer resistencia térmica y estanqueidad duradera, conforme a los estándares técnicos más exigentes.

Mantener la botella de expansión en buen estado es esencial para garantizar la estabilidad térmica del motor.

Con el envejecimiento progresivo del parque automovilístico, adoptar una estrategia de mantenimiento preventivo es cada vez más importante para garantizar la seguridad en carretera y reducir los costes de reparación.

Confiar en componentes de calidad y realizar controles periódicos permite evitar averías inesperadas y prolongar la vida útil del vehículo.

Unigom se posiciona como un aliado clave en el sector del recambio independiente, ofreciendo soluciones certificadas y fiables que aseguran el mejor rendimiento a lo largo del tiempo.