El especialista en turbos Melett ofrece sus consejos para evitar fallos comunes en este componente. Así, el equipo del fabricante destaca la importancia de la lubricación, de evitar la contaminación del aceite, de prevenir el exceso de velocidad, o de evitar que desechos y partículas entren al turbo. También insiste en la importancia de conocer los riesgos del sobrecalentamiento.
El flujo insuficiente de aceite es un gran riesgo, tal y como advierten desde Melett, así como también lo son las tuberías de aceite obstruidas, las bombas de aceite desgastadas o la acumulación de sedimentos causada por apagados incorrectos del motor. Todos ellos son causas comunes de fallo de lubricación. "Sin flujo adecuado de aceite los cojinetes del turbo pueden desgastarse rápidamente, resultando en fallo", indican.
Para evitar estos problemas, el especialista recomienda purgar minuciosamente el sistema de aceite antes de reemplazar el turbo y verificar el reemplazo de las tuberías de aceite para remover obstrucciones.
Asimismo, usar aceite de alta calidad del grado correcto y dar tiempo al calentamiento del motor antes de conducir son prácticas efectivas para alargar la vida del turbocompresor.
La contaminación del aceite sigue siendo una de las causas principales del fallo del turbocompresor y los efectos de los desechos por desgaste previo del motor o por filtros de baja calidad pueden causar un gran problema. "El aceite sucio puede causar un daño significativo a los componentes internos del turbo, reduciendo dramáticamente su vida útil", indican.
En este sentido, Melett recomienda a los técnicos purgar los sistemas de aceite después de cualquier fallo y tener cuidado al reemplazar el aceite para evitar contaminación accidental. Usar filtros de alta calidad y reemplazar el aceite según los intervalos recomendados ayudará, por otra parte, a mantener el turbocompresor en la mejor condición.
El exceso de velocidad ocurre cuando un turbo funciona por encima de sus límites normales, por lo que este contribuye a provocar fallos en este componente. "Las entradas de aire obstruidas, los tubos de aire estropeados y fugas en el sistema hacen trabajar al turbo mucho más, aumentando el riesgo de fatiga y daño de componentes", asegura el fabricante.
De este modo, Melett recomienda revisar conductos de aire y sistemas de entrada por fugas y grietas. Además, asegurar que los sellos están intactos y reemplazar los componentes dañados pueden reducir significativamente el riesgo de exceso de velocidad y los fallos asociados".
Los desechos y partículas que puedan entrar al turbo, bien durante el mantenimiento o bien por el desgaste del motor, son un peligro serio a su funcionamiento. "El daño por objeto extraño se reconoce por chirridos o marcas visibles en los álabes de turbina o de compresor".
Para prevenir estos problemas Melett subraya la importancia de inspeccionar y limpiar todos los conductos de entrada y los filtros de aire antes de instalar un turbo de repuesto. El mantenimiento de rutina debe incluir una revisión completa de conductos de aire y filtros para asegurar que están libres de contaminantes y obstrucciones.
Los filtros de partículas diésel obstruidos (DPFs), los apagados de motor caliente o las fugas en el sistema de enfriamiento pueden causar daño duradero a componentes internos. "El exceso de calor causado por estos tres problemas produce la carbonización del aceite dentro del turbo. Si no se atienden, estos problemas pueden llevar a fallo completo del turbocompresor", apunta el proveedor.
De este modo, Melett recomienda a los técnicos revisar los sistemas de enfriamiento y DPFs por obstrucciones o fugas durante el mantenimiento.
Adicionalmente, el especialista también destaca la importancia de recordar a los conductores que deben permitir el enfriamiento de los motores después de largas jornadas para proteger al turbo de innecesarias condiciones extremas de operación.
Para terminar, desde Melett han querido recordar que sus CSA Melett están comprometidos a apoyar a los talleres independientes con reparaciones de turbos de la más alta calidad usando piezas Melett de calidad OE, y creando una red de reparadores especializados y de confianza que están comprometidos con la calidad.
Y es que la red Melett de reparadores de turbos altamente calificados en toda España ha sido establecida "para dar a los talleres independientes confianza en la reparación y un enfoque claro en la calidad del trabajo".
En esta línea, indican que, para los talleres que sospechen de problemas con turbos, los CSAs de Melett pueden ofrecer un servicio de inspección completa y diagnóstico para ayudar a identificar la causa principal de fallo y prevenir problemas posteriores.
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