Reflexiones del propietario de un taller carrocero sobre el conflicto talleres-aseguradoras

Estimados compañeros del sector de talleres de carrocería, considero que es importante que reflexionemos sobre la situación actual que enfrentamos con las aseguradoras y busquemos soluciones para resolver este gran problema que nos afecta. En lugar de buscar culpables, debemos analizar las razones que nos han llevado a esta situación extrema.

Algunos argumentan que la crisis de 2008 fue el punto de inflexión en el que los talleres comenzaron a tener problemas con las aseguradoras debido al temor a la recesión. Sin embargo, desde mi perspectiva, no fue así. Incluso en el caso de que fuera cierto, ¿qué hizo nuestra asociación en aquel momento para evitar esta situación en la medida de lo posible? La respuesta es nada.

La supuesta sumisión de los talleres ante las aseguradoras fue una cortina de humo para desviar la atención de la realidad. No permitamos que nos cuenten historias sin fundamentos. Con base en mi amplia experiencia en este sector, permítanme compartir mi opinión. Algunos podrían cuestionar mi testimonio debido a mi juventud en la época a la que me referiré, pero debo aclarar que estaba presente cuando ocurrieron los hechos. A los 16 años, comencé a trabajar como aprendiz en un taller de carrocería.

Remontémonos a principios de los años 90, cuando en este importante escaparate de reparaciones en España, que marca tendencia en el mercado de reparaciones de carrocería para el resto del país, muchos talleres se unieron en un levantamiento contra una aseguradora que controlaba más del 50% de las reparaciones en dicho escaparate. Estos talleres declararon una huelga con el respaldo de nuestra asociación. El motivo de esta huelga fue la continua prepotencia por parte de esta aseguradora, que ejercía su poder debido a su gran cuota de mercado. Si no trabajabas para ellos, estabas muerto. A partir de ahora, nos referiremos a esta aseguradora como "la aseguradora dominante" del escaparate.

Sin embargo, el gran error de los talleres en ese momento fue someterse a la voluntad de la aseguradora dominante y permitir que dos personas, que tenían buenas intenciones pero demostraron anteponer los intereses de la aseguradora dominante sobre los de los talleres, lideraran nuestra asociación. A partir de entonces, se generó el problema que hoy enfrentamos todavía y que no tiene visos de desaparecer por sí solo. 

Redución de costes a expensas de los márgenes del taller

Permítanme explicarles cómo se ha desarrollado: Desde que estas dos personas se plegaron a las exigencias de la aseguradora dominante, la asociación que, no olvidemos, es la mayoritaria, opera en el mercado de reparaciones más grande de España y marca tendencias para el resto del mercado nacional de reparaciones de carrocería para aseguradoras, ha permitido a la aseguradora dominante obtener concesiones que reducen considerablemente los costes de las reparaciones de los siniestros de sus asegurados a expensas de los márgenes de los talleres. Los talleres han aceptado estas condiciones porque no les queda más remedio que trabajar con la aseguradora dominante, ya que en muchos casos representa más del 40% de las reparaciones. Si no trabajas para la aseguradora dominante, ya puedes cerrar tu taller.

Esto ha permitido a la aseguradora dominante reducir los precios de las primas y ser más competitiva en comparación con otras aseguradoras en el mercado nacional. El resto de las aseguradoras se han visto obligadas a seguir el mismo camino para poder competir en precio y cuota de mercado. Sin embargo, estas aseguradoras no están dispuestas a garantizar la rentabilidad de los talleres, ya que la aseguradora dominante apenas brinda rentabilidad a los talleres y no quieren que compita con ellas ofreciendo diferencias económicas en perjuicio de los talleres.

Las demás aseguradoras han adoptado un enfoque similar: "Si los talleres aceptan lo que la aseguradora dominante les paga, también lo harán con nosotros". Esto se traduce en la reducción de los costes medios o en la prestación de servicios gratuitos a los asegurados que deberían ser cubiertos por las aseguradoras.

Todo lo cual nos ha llevado a una espiral de dificultades de la que será difícil salir si no hay intervención por parte de las administraciones públicas, o si no nos deshacemos de estas dos personas. Somos nosotros los responsables de este problema, ya que permitimos que estas dos personas se apoderaran de nuestra asociación. Una asociación de talleres no puede otorgar privilegios a ninguna aseguradora en detrimento de otras. No se pueden hacer excepciones. Si permitimos esto, nos corrompemos y nos prostituimos como sector. Las decisiones erróneas que hemos tomado nos han llevado a esta situación.

Desde la asociación, no podemos limitarnos a criticar las acciones de otras aseguradoras que intentan nivelar las condiciones de mercado con la aseguradora dominante. Esto resta credibilidad a nuestra asociación, que desempeña un papel importante.

Estas dos personas, que son claramente proclives agradecidos de la aseguradora dominante, siguen dirigiendo nuestra asociación. Carecen de ideas para solucionar el problema y han contratado algún asesor reconocido en el sector desesperadamente, como si él tuviera la solución mágica para arreglar lo que han hecho mal durante tantos años y que ya es imposible de remediar mientras sigan en el cargo.

No culpemos a nadie por nuestra situación actual, ni siquiera a las aseguradoras. Ellas han hecho lo que les hemos permitido hacer al dejar el control de la asociación en manos de estas dos personas que se han adherido a las tesis  de la aseguradora dominante.

Asociación independiente

La asociación debe ser independiente de cualquier aseguradora y contar con una junta directiva que sea totalmente independiente y sin intereses en ninguna aseguradora que opere en el mercado de reparaciones de carrocería.

Depende de nosotros solucionar este problema. Debemos actuar y limpiar nuestra asociación de aquellos que solo velan por los intereses de la aseguradora dominante. Solo así podremos negociar de igual a igual con todas las aseguradoras. En el estado actual, nuestro sector no goza de credibilidad por pertenecer a una asociación que carece de rigor e independencia para negociar. No generamos confianza, ya que las demás aseguradoras perciben a estas dos personas como representantes de la aseguradora dominante, su principal competidora. La situación ha llegado a tal punto que muchos de nuestros asociados han formado una nueva asociación con el objetivo de buscar soluciones a este conflicto entre aseguradoras y talleres de carrocería.

Quizás las cosas cambiarían si estas dos personas  dejaran sus cargos. Han estado en edad de jubilarse durante años y deberían haberse retirado hace tiempo. Ningún órgano de gobierno ya sea público, privado o de una asociación, debería mantenerse en el poder durante más de 30 años. Todos sabemos lo que sucede cuando los órganos de gobierno no se renuevan: surge la corrupción, los sobornos, los tratos de favor y el tráfico de influencias, entre otras cosas.

Así es como están las cosas en los talleres. Todo depende de si queremos seguir así o si estamos dispuestos a deshacernos de estas dos personas y comenzar a trabajar de manera independiente para solucionar el problema actual con las aseguradoras.

Con los intentos de fusiones que se están produciendo en las principales asociaciones de talleres del país, tenemos una gran oportunidad de cambiar el rumbo que hemos seguido hasta ahora. Es el momento adecuado para establecer una línea de trabajo en beneficio de los talleres y distanciarnos de la influencia de la aseguradora dominante.

Los grandes grupos aseguradores que operan en España, la gran mayoría pierden dinero en el ramo de automóviles, algunas ya están haciendo cambios en sus organigramas para intentar esquivar las perdidas, y una de ellas es la aseguradora dominante, estos cambios no auspician un buen futuro para los talleres de carrocería del gran escaparate que es donde mayor influencia tiene la aseguradora dominante… NO LES PERMITAMOS QUE SIGAN MARCANDO EL CAMINO AL RESTO DE ASEGURADORAS  en detrimento de los talleres.

Debemos ponernos manos a la obra lo antes posible y esto se debe resolver a través de las asociaciones de talleres, por eso es tan importante  que nos fusionemos en una asociación  y que nos desmarquemos de cualquier influencia de las aseguradoras en el órgano de gobierno de la asociación resultante.

Probablemente se preguntarán por qué me atrevo a contar esta verdad que ningún taller quiere revelar. Es muy sencillo: porque no trabajo para la aseguradora protegida por la asociación. Lo que me ha permitido mantener mi independencia y expresar mi opinión sin miedo a represalias. He tenido la astucia o la suerte de hacer crecer y gestionar mi negocio sin depender de la aseguradora dominante, por lo que puedo hablar libremente.

Espero que mi escrito sirva para reflexionar y hacer que las cosas cambien. Que tengan un buen día.