Michelin cierra dos plantas de producción en menos de dos semanas

Michelin ha iniciado un proceso de reestructuración entre sus centros de producción, anunciando el cierre de dos sus plantas menos productivas en menos de dos semanas. Primero fue la planta alemana de Bamberg, que emplea a 858 personas, y ahora anuncia también el cierre de la planta francesa de La Roche-sur-Yon, con 619 empleados.

Hace dos semanas, el grupo francés Michelin anunció el cierre de su planta de Bamberg, en Alemania, en la que hay 858 empleados. El fin de la actividad en Bamberg se producirá de aquí a comienzos de 2021, explicó en un comunicado Michelin, que ha previsto una provisión de 167 millones de euros en sus cuentas de este año para hacer frente al cierre.

El motivo aducido por los responsables de Michelin es la caída de la demanda de los neumáticos que se fabrican en esta planta y por la competencia asiática. En esa factoría se producen mayoritariamente neumáticos prémium de 16 pulgadas, un segmento del mercado que según la empresa se ve afectado por "una fuerte baja de la demanda global y por una competencia extremadamente fuerte de los fabricantes asiáticos". Los 60 millones invertidos desde 2013 para adaptar la producción y los esfuerzos de sus equipos no han sido suficientes para compensar la evolución del mercado, lo que ha provocado el cierre ya que, según Michelin, "ninguna existe alternativa industrial económicamente viable".

En cuanto a la planta francesa de La-Roche-sur-Yon, especializada en la fabricación de neumáticos de camión, y en la que trabajan 619 empleados, Michelin ha decidido el cierre por la fuerte competencia en un mercado europeo que no crece. El grupo francés, que comunicó a los trabajadores su intención de cerrar la factoría de aquí a finales de 2020, precisó que el proceso afectará también a 74 personas en su factoría francesa de Cholet, que trabajan en el taller que aprovisiona mezclas de gomas. Michelin incluirá en sus cuentas de este año una provisión de unos 120 millones de euros para financiar el cierre de la fábrica.

Al igual que en el caso alemán, Michelin insistió en un comunicado, en que su decisión se justifica porque los 70 millones de euros de inversión para reforzar la actividad en La-Roche-sur-Yon no han generado los efectos esperados, debido a las dificultades del mercado de los neumáticos de camiones de gama alta tanto en Europa como para la exportación a causa del estancamiento de las ventas en el Viejo Continente y de la progresión constante del segmento de los productos de gama baja fabricados esencialmente en Asia.

En las próximas semanas, Michelin pondrá en marcha una iniciativa para transformar la planta de La-Roche-sur-Yon en un centro de desarrollo de "actividades sostenibles" al servicio del ayuntamiento, del departamento y de la región.