La posventa caerá entre un 5 y un 10% en 2020

En este entorno de incertidumbre acerca de cómo superará el sector de la posventa la crisis provocada por el coronavirus, la previsión más compartida es la salida en “U”. Así lo cree también Cristobal Colón, de Roland Berger, quien ha conversado con Raúl González, de World Shopper España y Posventa Plural, sobre los posibles escenarios para la reactivación económica en la industria del automóvil en general y en el mercado de la posventa en particular.

Según las previsiones de la consultora, el aftermarket saldrá de la crisis en forma de “U”, es decir, no se producirá un repunte drástico de la actividad tras el fin del estado de alarma, sino que habrá un periodo de transición antes de una reactivación total de la demanda. Estos cálculos hablan de un descenso de entre el 20 y el 25% de las matriculaciones en 2020, mientras que el recambio y el taller se dejarán por el camino entre un 5 y un 10%.

Esta previsión es más positiva que la vertida hace unos días por Solera, que hablaba de un descenso del 19% en la facturación del año con un escenario de dos meses y medio de paralización de la economía, como opinaba hace unos días para Posventa de Automoción José Luis Gata, responsable de Mercado Posventa de Solera.

En palabras de Colón, esta diferencia radica en que no se venderán tantos vehículos por la incertidumbre económica, pero se seguirán utilizando los ya disponibles. Eso sí, en muchos casos “sólo se van a hacer reparaciones críticas”. Asimismo, tras el estado de alarma, la consultora entiende que la población mantendrá los hábitos de distanciamiento social, lo que beneficiará al coche privado frente al transporte público y, en consecuencia, a la posventa.

Así las cosas, el canal marquista deberá trabajar a corto plazo para mejorar su liquidez con el objetivo de garantizar la viabilidad del negocio, mientras que a medio y largo plazo deberá buscar formas de diferenciarse de la competencia. A largo plazo llegará la fase de consolidación empresarial en todos los sectores, tanto en venta como en posventa.

En el corto plazo, las empresas más pequeñas, incluyendo pequeños distribuidores y talleres, deberán incrementar sus recursos para no quedarse por el camino, ya que son las compañías con mayores problemas de liquidez y de acceso a la financiación. Garantizar la supervivencia en este periodo de baja actividad será crítico para cientos de pequeños negocios.