Nace el ERTE por fuerza mayor parcial, ¿cómo beneficia al sector?

Mucho hemos hablado en los dos últimos meses acerca de los ERTE por fuerza mayor (y su prórroga hasta finales de junio) o los ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción (ETOP), pero ahora llega otra modalidad, el ERTE por causa de fuerza mayor parcial, aprobado en el Real Decreto-ley 18/2020 de 12 de mayo. ¿Cómo funciona este nuevo expediente de regulación de empleo?

Hasta este momento, las empresas que se habían acogido al ERTE por fuerza mayor tenían que negociar las condiciones de un ERTE ETOP una vez iniciada la actividad, pero con esta nueva modalidad se podrán prolongar los beneficios de la fuerza mayor hasta el 30 de junio aunque parte del negocio ya esté en marcha. Eso sí, las condiciones no son exactamente las mismas.

Recuperación progresiva de la actividad

El ERTE de fuerza mayor parcial nace para dar respuesta a la recuperación paulatina de la actividad. El objetivo no es otro que dar una mejor cobertura a las empresas que tienen a una parte de la plantilla trabajando y a otra parte de la misma bajo las condiciones del ERTE. Así, las compañías podrán ir incorporando trabajadores de manera paralela a la recuperación de su actividad.

Por lo tanto, la fuerza mayor será parcial en el momento en el que las causas permitan una recuperación parcial de la actividad, como máximo hasta el 30 de junio. Así, se deberán reincorporar los trabajadores afectados por el ERTE en la medida de las necesidades de la empresa en esta etapa de transición.

En el caso de que una empresa decida acogerse a un ERTE ETOP tras la publicación de esta norma, se le aplicarán las medidas excepcionales recogidas en el artículo 23 del Real Decreto-ley 8/2020. Además, se podrá tramitar mientras esté vigente un ERTE por causa de fuerza mayor. En este último caso, es decir, que el ERTE ETOP se inicie tras la finalización de un ERTE por fuerza mayor, los efectos se retrotraerán a la fecha de finalización del mismo.

Aportaciones a la Seguridad Social

Las empresas que se pasen a la modalidad de ERTE por fuerza mayor parcial tendrán una serie de bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social, aunque no serán tan beneficiosas como en el caso de los ERTE por fuerza mayor total.

En el caso de fuerza mayor total, las empresas que tuvieran menos de 50 trabajadores a 29 de febrero estarán exoneradas al 100% del pago a la Seguridad Social en los meses de mayo y junio, mientras que para las compañías con 50 o más empleados la exención será del 75%.

Con el nuevo ERTE por fuerza mayor parcial, en el caso de los trabajadores que se incorporen a la actividad, la exención será del 85% en mayo y el 70% en junio para las empresas de menos de 50 trabajadores, y del 60% en mayo y el 45% en junio para las de 50 o más.

Respecto a los trabajadores que sigan con su actividad suspendida, la exención será del 60% en mayo y del 45% en junio, para las compañías de menos de 50 trabajadores, y del 45% en mayo y el 30% en junio para las de 50 o más empleados.