Preacuerdo para extender los ERTE más allá del estado de alarma

Era una de las peticiones más repetidas por las empresas y parece que finalmente el Gobierno atenderá sus demandas... al menos algunas de ellas. Anoche, el Ejecutivo llegaba a un principio de acuerdo con los empresarios y sindicatos para extender la duración de los ERTE solicitados a partir del 16 de marzo hasta, como mínimo, finales de junio.

Esta medida podría ser aprobada hoy mismo en Consejo de Ministros. De confirmarse la noticia, la prórroga podría salvar del despido a muchos de los 3,3 millones de trabajadores que actualmente tienen suspendido el empleo, así como aliviar la carga salarial de miles de empresas que han visto cómo su actividad se ha desplomado como consecuencia de la crisis provocada por la COVID-19.

Reducción en las cotizaciones sociales

Esta ampliación traerá consigo una serie de bonificaciones para que las compañías puedan adaptarse de manera paulatina a la nueva normalidad. En este sentido, las empresas de menos de 50 trabajadores que retomen la actividad tendrán una exención del 85% de las cotizaciones sociales de sus empleados durante el mes de mayo, y del 70% en junio. En el caso de las compañías de más de 50 trabajadores, las bonificaciones pasarán a ser del 60% en mayo y del 45% en junio.

Estas son las medidas principales que recoge el texto final elaborado por el Ministerio de Trabajo después de una larga reunión con la patronal (CEOE y Cepyme) y los sindicatos mayoritarios (CCOO y UGT). Si no hay cambio en la hoja de ruta, el texto podría ser aprobado en el día de hoy durante el Consejo de Ministros extraordinario acordado para ampliar el estado de alarma hasta el 25 de mayo.

Mantener el empleo 6 meses

A cambio, el Gobierno mantiene en el texto el compromiso de las empresas de mantener el empleo durante el plazo de seis meses desde la fecha de reanudación de la actividad. Este punto no tendrá validez en el caso de que se extinga el contrato por despido disciplinario, incapacidad, invalidez o, en el caso de los fijos-discontinuos, por la interrupción del mismo.

Esta cláusula es precisamente la que está discutiendo la directiva de la CEOE, ya que según la patronal, aceptar esta medida podría llevar al cierre masivo de empresas por la dificultad de mantener la plantilla durante medio año sin haber recuperado el nivel normal de actividad.