TNU (Tratamiento Neumáticos Usados) y AER (Asociación Española de Neumáticos Reciclados) defienden el “Manifiesto de los Recicladores de la UE, por un sector competitivo de reciclaje de neumáticos”, publicado por EuRIC, la Confederación Europea de Industrias del Reciclaje.
El documento propone medidas clave para devolver materias primas valiosas a la economía circular y fortalecer la competitividad del sector.
Cada año, en la UE se producen más de 5 millones de toneladas de neumáticos, de las cuales alrededor de 3 millones se convierten en neumáticos fuera de uso (NFU).
Gracias a la prohibición del vertido de neumáticos, vigente desde 2006 por la Directiva de Vertederos, se ha incentivado la creación de sistemas modernos de recogida y clasificación. Sin embargo, solo el 50 % de los NFU se recicla en Europa. El resto se destina a valorización energética, lo que significa que por cada neumático reciclado, otro se incinera.
El manifiesto EuRIC propone medidas decisivas para mejorar la gestión de los NFU: establecer objetivos obligatorios de contenido reciclado en neumáticos nuevos y piezas automotrices; prohibir la exportación de NFU sin tratar fuera de la UE, evitando prácticas contaminantes; armonizar los criterios de fin de residuo (EoW) para dinamizar el mercado interior del caucho reciclado; promover el ecodiseño de neumáticos para facilitar su reciclaje; aplicar el pasaporte digital de producto (DPP) para mejorar la trazabilidad; evitar que la legislación obstaculice el uso de materiales reciclados.
Estas medidas coinciden al 100 % con las posiciones históricamente defendidas tanto por TNU como por AER, que apuestan por una economía circular real, basada en el principio de jerarquía de residuos. Es decir, el impulso a los neumáticos recauchutados, la valorización material de los NFU y la promoción del desarrollo de nuevas aplicaciones del caucho reciclado, como la pirólisis, entre otras.
Siguiendo la jerarquía de residuos, el reciclaje mecánico de neumáticos es la opción de tratamiento más desarrollada para la recuperación de materiales de calidad. Por ello, debe priorizarse la trituración de neumáticos, reservando la incineración únicamente para aquellos casos en los que la falta de ecodiseño impida el reciclaje material.
El reciclaje de neumáticos en forma de gránulos de caucho permite ahorrar el 58,4% de emisiones de CO₂ en comparación con la incineración de NFU, y puede alcanzar hasta el 95% de reducción de huella de carbono respecto al uso de materiales vírgenes sustituidos.
De hecho, se ha anunciado una nueva iniciativa, la Ley de Economía Circular, para impulsar la demanda de materiales reciclados y establecer un mercado único de residuos. En este contexto, los recicladores son indispensables para lograr una economía circular, reducir las emisiones de carbono y reforzar la autonomía estratégica de la UE disminuyendo la dependencia de materias primas vírgenes.
Al recuperar y generar recursos valiosos a partir de residuos, no solo se devuelven materiales críticos a la economía, sino que también se crea valor económico y ambiental dentro de las fronteras europeas.
En España en 2023 se recogió el 100% de los neumáticos fuera de uso generados, con más de 299.000 toneladas gestionadas entre los dos sistemas autorizados (SCRAPS). A pesar de este cumplimiento, el consumo de materias primas secundarias procedentes de NFU sigue siendo bajo, como subraya el manifiesto. El verdadero reto ahora es que los materiales reciclados -como el caucho granulado- encuentren una aplicación efectiva en la industria, la obra pública y otros sectores y que se consuman.
Además, hay factores que agravan esta situación:
A pesar de ser el mayor consumidor de caucho —representando el 65 % del uso total—, el sector automotriz no está obligado actualmente a incorporar caucho reciclado en sus productos.
Si bien integrar caucho reciclado supone un reto tecnológico —ya que el caucho no es un polímero termoplástico convencional—, la tecnología actual permite alcanzar al menos 10 % de caucho reciclado en neumáticos nuevos, y 20% en piezas de caucho para fabricantes OEM de automoción.
Por ello, EuRIC solicita a la Comisión Europea la evaluación e implantación de objetivos mínimos de contenido reciclado postconsumo, que se apoyen en la capacidad instalada y en tecnologías maduras como el polvo de caucho micronizado.
Otro punto importante del manifiesto es garantizar el diseño para el reciclaje, estableciendo criterios sólidos de ecodiseño.
Con el nuevo Reglamento de Ecodiseño para Productos Sostenibles (ESPR), en vigor desde julio de 2024, los productos comercializados en la UE deben ser más sostenibles y reciclables desde su diseño. En el caso de los neumáticos, implica una revisión integral de su composición para facilitar su reutilización, reparación y reciclaje.
Hoy en día, ciertas innovaciones orientadas al rendimiento —como espumas acústicas o tecnologías autosellantes— dificultan el reciclado por su escasa identificabilidad, complican el triturado y pueden suponer riesgos de incendio.
Para revertir esta situación, es clave: establecer requisitos exigentes de ecodiseño; evaluar la reciclabilidad desde la fase de diseño; fomentar la colaboración entre fabricantes y recicladores; asegurar que los productos no reciclables asuman el coste de su tratamiento o no se comercialicen.
En este contexto, TNU y AER hacen un llamamiento a las administraciones públicas locales, autonómicas, nacionales y europeas para que establezcan incentivos fiscales al uso de materiales reciclados y respalden un marco legal que asegure que lo reciclado tenga salida, valor y reconocimiento en el mercado impulsando los tipos reducidos de IVA para materiales reciclados y productos fabricados con ellos y el apoyo a través de la Contratación Pública Verde (GPP).
“El manifiesto de EuRIC plantea soluciones claras. Es necesario impulsar el uso de caucho reciclado y evitar que los recursos salgan de Europa para acabar incinerados. Coincidimos plenamente en la necesidad de avanzar hacia un modelo más coherente y sostenible”, señala TNU.
Desde su papel como sistema colectivo de responsabilidad ampliada del productor (SCRAP), TNU continuará trabajando con el sector, las administraciones y las plataformas nacionales AER - Asociación Española de Neumáticos Reciclados y europeas como EuRIC o AZUR - Red Europea del Recauchutado, entre otras) para defender un modelo basado en la reutilización, el reciclaje y el uso responsable de materias primas, así como para fomentar políticas que prioricen el uso eficiente de recursos, la innovación industrial y el cierre de ciclos de materiales dentro de la UE.
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Las principales entidades del reciclaje de neumáticos en España apoyan el manifiesto de EuRIC, que propone objetivos obligatorios de contenido reciclado, prohibiciones a la exportación de residuos sin tratar y normas de ecodiseño, con el fin de impulsar la economía circular y reforzar la industria europea del neumático reciclado.