Bosch presenta el comprobador de estanqueidad SMT 300 para la detección de fugas

El comprobador de estanqueidad SMT 300, que acaba de lanzar Bosch Automotive Aftermarket, es un nuevo equipo que ofrece a cualquier taller de reparación la posibilidad de realizar varios tipos de pruebas de fuga en vehículos. Con un diseño compacto y su una completa de accesorios, se pueden detectar fugas en cualquier sistema cerrado de baja presiónen los vehículos actuales, pudiéndose determinar el tamaño y lugar exacto en tan sólo dos etapas. Además, el detector se puede utilizar junto con un accesorio incluido para investigar fugas en los sistemas de combustible y de escape.

El SMT 300 es una sistema compacto (33 x 30,5 x 33 cm) y ligero (8 kg) que funciona con la batería de 12 V del vehículo. La unidad incluye la máquina con todas las funciones, como una válvula graduada de control del flujo de humo, el medidor de flujo de aire y el medidor de la presión y del vacío. Entre su rango de accesorios, incluidos en su maletín de transporte, destaca el comprobador multiusos diseñado para la detección de fugas en cualquier sistema cerrado de baja presión, un accesorio para identificar fugas de viento y agua tanto en el habitáculo como en el maletero.

El detector SMT 300 de Bosch emplea para su diagnosis una tecnología homologada basada en una prueba de humo y ha sido diseñado para su uso seguro en cualquier vehículo. Para ello, utiliza la solución de color UltraTraceUV, para aplicar en caso de fugas muy pequeñas, que produce, durante la diagnosis, un humo de fácil identificación con la ayuda de una luz blanca o ultravioleta procedente de una linterna, que se suministra con el equipo junto con una gafas de seguridad.

Para realizar la comprobación de fugas en los sistemas de combustible, sólo se utiliza gas inerte (no inflamable, CO2 o nitrógeno), que trabaja con una presión muy baja de 0,035 bares. El depósito de gas comprimido se suministra vacío y debe ser llenado por un proveedor homologado de gas inerte. También se puede utilizar en los talleres con un regulador de nitrógeno de 7 bares para su uso con botellas de nitrógeno. En este caso, para su conexión a la unidad SMT 300, sería necesario emplear una manguera adicional, que se vende por separado.