Según un análisis elaborado por Driveco, si todos esos desplazamientos previstos durante la Semana Santa se realizaran en coches eléctricos, el ahorro potencial sería de unas 128.700 toneladas de CO2, teniendo en cuenta que un vehículo tradicional emite 143 g de CO2 por kilómetro, mientras que un eléctrico, 65 g CO2 / km, aproximadamente.