Ecological Drive dona fondos para plantar árboles en Madrid y Sevilla

Ecological Drive, la red de talleres especialistas en neumáticos reciclados de Grupo Soledad, junto con Reforesta, asociación sin ánimo de lucro que desarrolla su actividad para la restauración del medio natural, se han unido en la lucha contra el cambio climático y la desertización. En virtud de este acuerdo, la red de talleres ha llevado a cabo la campaña "Renueva, revive, reforesta", que ha culminado con la plantación de una gran cantidad de árboles en varias zonas de Madrid, concretamente en La Pedriza, dentro del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y en el Valle de La Barranca de Navacerrada, además de otra zona en la sierra de Sevilla. Esta acción se ha llevado a cabo con fondos que provienen de las ventas realizadas de neumáticos reciclados Insa Turbo.

Grupo Soledad no quiere que esta campaña sea puntual, y por ese motivo ambas entidades proseguirán con la reforestación de las mismas zonas en otoño. Asimismo, para conmemorar esta actividad y fomentar la conciencia ecológica, Ecological Drive ha editado este vídeo en el que expone de forma didáctica la importancia de cuidar y revivir nuestro entorno.

"Esta iniciativa contribuye a luchar contra el cambio climático y a favorecer la biodiversidad. Precisamente los bosques juegan un papel clave en la mitigación del calentamiento global, debido a que absorben CO2, que es el principal gas causante del efecto invernadero, el fenómeno que produce el cambio climático", han explicado desde la compañía.

La reforestación se ha realizado con árboles de especies autóctonas, tales como encinas, alcornoques, enebros, arces de Montpellier, etcétera, variedades que favorecerán la biodiversidad debido a que sus condiciones naturales son óptimas para albergar estas especies. Sin embargo, la tala y quema reiteradas durante siglos han ocasionado un considerable daño a los bosques españoles, de los cuales aún quedan buenos vestigios en determinadas zonas, al abrigo del roquedo.

Reforesta se encargará del mantenimiento de las plantas, efectuando riegos en verano y otras labores de mantenimiento y el control de los protectores colocados en torno a cada árbol, para protegerlos de los rigores del clima y de herbívoros como las cabras monteses. Así se conseguirá una elevada supervivencia de los arbolillos, que en el futuro contribuirán a mantener la humedad en la zona, a conservar el suelo y a alimentar y dar refugio a la fauna.