El reglamento europeo sobre el acceso a la información técnica recibe más de 350 enmiendas

La Federación Española de Empresarios profesionales de Automoción (Conepa) está llevando a cabo un seguimiento prácticamente diario sobre lo que se trata en el Parlamento Europeo en relación al proyecto de nuevo reglamento en materia de homologación de tipo y control de cumplimiento de los requerimientos establecidos durante la vida útil de los vehículos. Recordemos que en el reglamento se incluye también un capítulo que hace referencia explícita al acceso a la información técnica necesaria para efectuar reparaciones.

Los capítulos relacionados con la posventa reciben pocas enmiendas, aunque el sector se verá afectado de manera indirecta por las peticiones que exigen una ITV más rigurosa.

Las conclusiones no varían mucho de lo indicado desde el primer momento en su esencia, pero ratifican la apreciación inicial de ser un reglamento redactado bajo el efecto “caso Volkswagen”. Tal y como indica la patronal, hasta este momento se han presentado un total de 356 enmiendas, la mayoría de ellas centradas en garantizar los procesos de homologación según e ltipo de los vehículo y su control posterior (vía ITV y por otros nuevos procedimientos). Con ese fin se han puesto sobre la mesa numerosos procesos de control que implican también una mayor coordinación entre los Estados miembros.

En suma, según añaden desde Conepa, se quiere poner coto a la situación actual que ha hecho posible el asunto “Volkswagen”. Los dos capítulos que tienen que ver con la posventa (sobre todo el XIV, y alguna referencia en el XIII) son, curiosamente, los que menos enmiendas reciben. Apenas hay cambios sobre el texto inicial y siempre para reforzar el acceso de los operadores independientes a la información sobre la reparación y el mantenimiento.

Sin embargo, existen aspectos con mayores repercusiones para la posventa, aunque de manera son indirectas. Hablamos básicamente de la necesidad de unos controles de ITV mucho más rigurosos. Esto traerá como consecuencia que los talleres tendrán que ser especialmente estrictos en el control del cumplimiento de los parámetros de homologación de los coches, especialmente en cuanto a emisiones, durante su vida útil. Los talleres también tendrán que realizar controles especiales en la instalación de accesorios, dispositivos de desconexión de equipos, la calibración de los ADAS, etc.