El problemón de Stellantis con la degradación de la correa de la distribución húmeda de los motores Puretech (Peugeot, Citroën y Opel, entre otras marcas afectadas), no para de crecer y está consiguiendo que el Grupo dirigido por Carlos Tavares se labre una merecida mala reputación que será muy difícil de limpiar, si algún día lo consigue.
OCU ha denunciado a Citroën ante la Dirección General de Consumo de la Comunidad de Madrid y ha alertado a las autoridades europeas de la red CPC (Cooperación para la Protección del Consumidor) ante reiterados fallos en el sistema anticontaminación AdBlue en algunos modelos con motor diésel de la marca adquiridos a partir de 2015.