Las sanciones por ITV caducada aumentaron el 32% en los últimos 6 años

Las sanciones por tener la ITV caducada aumentaron el 32% en 2021 respecto a 2015, manteniéndose en valores muy similares el volumen total de sanciones en ambos años, según el análisis que la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) ha realizado con las cifras entregadas por la Dirección General de Tráfico (DGT).

Tener caducada la ITV está calificada como infracción grave o muy grave por la normativa aplicable en materia de tráfico y puede conllevar una sanción económica de 200 o 500 euros, según el caso. A pesar de ello, el año pasado se registraron 591.077 multas por no tener la ITV al día, 194.411 más que en el 2015, cuando hubo 396.666. Según Guillermo Magaz, director gerente de AECA-ITV, “este dato era de era de esperar, teniendo en cuenta que el absentismo en la ITV se mantiene en niveles cercanos al 40%; una situación preocupante porque demuestra que aún son muchos los conductores que no son conscientes del papel fundamental que juega la inspección técnica en la seguridad vial y en la protección al medio ambiente”.

Pero las multas por no tener la ITV al día no solo han aumentado en número, sino también en porcentaje con respecto al total de sanciones impuestas. Mientras en el 2015 las multas por la ITV caducada representaban el 8,2% del total, en el 2021 han ocupado el 12,3%; únicamente superadas por las sanciones por exceso de velocidad, que lideran el desafortunado ranking.

Al analizar las multas impuestas por otros motivos, Magaz explica que “el incremento de sanciones por ITV caducada no está afectado por modificaciones de movilidad, sino que es consecuencia del comportamiento inadecuado de los ciudadanos; ya que, por ejemplo, las sanciones por exceso de velocidad sí que se han reducido desde el 2015”.

Consecuencias económicas

Más allá del riesgo en sufrir o provocar un siniestro vial y el daño al medio ambiente que conlleva circular con un vehículo sin la inspección técnica al día, no tener esta obligación vigente acarrea una sanción económica de 200 euros y la obligación inmediata de realizar la ITV, tanto en el caso de circular con el vehículo como por tenerlo estacionado en el garaje o en la calle. En el caso de inspección desfavorable; es decir, seguir circulando con el vehículo pese a que se le detectaron defectos graves que solo permiten desplazarse hasta el lugar de reparación, implica una multa de 200 euros. En este supuesto, el titular del vehículo está obligado a reparar los defectos graves y volver a la estación de ITV, en un plazo máximo de 2 meses, para comprobar la subsanación de dichos defectos.

Circular con una ITV negativa; es decir, seguir circulando con el vehículo al cual se le han detectado defectos muy graves acarrea una sanción de 500 euros. En estos casos, el vehículo no está autorizado a abandonar la estación de ITV por medios propios, sino que tendrá que hacerlo transportado por una grúa hasta el lugar de reparación y volver a la estación ITV, en un plazo máximo de 2 meses, para comprobar la subsanación de los defectos.
A estas sanciones, hay que añadir la no cobertura de la compañía aseguradora en caso de siniestro, lo que puede originar unos elevados gastos para el propietario del vehículo en función de la gravedad del hecho.