Los radiadores de camión de NRF están fabricados en las mismas líneas de producción que otras piezas de equipamiento original. La compañía afirma que usa materias primas de elevada calidad, además de asegurar que todas las medidas y especificaciones sean las correctas durante el proceso de ingeniería.
Tras los procesos de fabricación todos los radiadores son testados bajo unas pruebas que incluyen test de fugas, de presión y de vibración, simulan las condiciones reales operativas y en carretera.
No obstante, desde NRF destacan que los radiadores y los intercoolers Euro VI requieren un mayor nivel de rendimiento debido a una mayor presión de refrigerante del motor. "Los diseños avanzados de las aletas y los tubos de los radiadores NRF, ofrecen un mayor rendimiento de refrigeración y condiciones de disminución de presión. Además, los marcos de acero, perfectamente fabricados, son esenciales para garantizar un ajuste perfecto. Estos marcos también son muy importantes para absorber vibraciones", explican desde la compañía.
El embalaje es una parte capital de todo proceso de fabricación, porque contendrá el producto hasta el cliente. En el caso de la multinacional de los Países Bajos, sus piezas siempre se entregan en cajas fuertes y sólidas, "lo que da como resultado una protección óptima durante el almacenamiento y el transporte. Además, las entradas y salidas de producto están protegidas para evitar la contaminación del exterior", subrayan.
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