Con el fin de ajustar aún más los requisitos necesarios para obtener las máximas capacidades de prueba en la pista de conducción en mojado, Bridgestone ha trabajado en colaboración con sus socios, incluidos tanto los nuevos actores de vehículos eléctricos como los fabricantes de
vehículos tradicionales. El análisis de los comentarios y los datos recopilados de los fabricantes de vehículos y los pilotos en la pista de pruebas europea, así como la creación de simulaciones virtuales y la adopción de un planteamiento por módulos con áreas separadas de diseño y desarrollo (tales como la nueva superficie, el trazado mejorado y una gestión más eficaz del agua), han ayudado a Bridgestone a crear unas instalaciones de vanguardia.
El diseño de la superficie de la pista es el resultado de la colaboración con la Universidad de Pisa, incorporando compuestos, cuidadosamente seleccionados, más resistentes al desgaste. Esto resulta especialmente beneficioso para la consistencia a lo largo del tiempo, contribuyendo a proporcionar una fricción constante y a reforzar los niveles de agarre que hacen más sencilla la valoración del rendimiento general de los neumáticos.
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