La "producción" de VO del renting crecerá este año un 20% a pesar de la crisis de los microchips

El renting se está erigiendo como el canal más resiliente en el actual contexto de falta de stock derivada de la crisis de microchips, ya que su “producción” de VO crecerá este año un 20%, según las previsiones de MSI para Sumauto. En concreto, el renting aportará más de 120.000 unidadesal mercado al término de 2021, teniendo en cuenta que el impacto de la crisis de los semiconductores en el ecosistema de la automoción se empezó a sentir de forma notable a partir de mitad de año.

Y para 2022 está previsto que el crecimiento se reduzca a la mitad, al 10,8%, hasta los 135.000 usados, pero aun así seguirá siendo la puerta de entrada de vehículos al stock que más crezca, por encima de las importaciones (+7,5%) y de los particulares (+2,5%).

Todo ello provoca que la aportación del renting al mercado de VO sea creciente y sostenida en el tiempo. De hecho, desde 2019 hasta 2022, el porcentaje de vehículos de las flotas que llegue al stock habrá pasado del 4% al 7%, es decir, prácticamente duplicándose, si bien uno de cada tres son los que llegan a los concesionarios.

Anticipación y flexibilidad

Si el caudal de vehículos al mercado de VO no se ha detenido, ha sido en parte porque los operadores de renting, que tienen como principal propósito actualmente mantener viva su flota, están haciendo un gran esfuerzo para minimizar los efectos de la crisis en los clientes y que no vean comprometida su movilidad, de modo que están potenciando la compra anticipada de vehículos, lo que les permite asegurar siempre cierto grado de rotación.

Asimismo, los operadores vienen ya trabajando desde hace tiempo en fórmulas menos encorsetadas como el renting flexible o la ampliación de contratos, incluso hasta los 6 o 7 años, de modo que en un momento como el actual los ayuda a reducir la tensión de su particular cadena de valor. En este sentido, es interesante para el mercado de VO la primera de las opciones, porque se acortan los plazos de “fábrica”, es decir, vehículos que llegan al stock a la mitad de tiempo frente a los 4 años habituales.