Con esas cifras, y si no se produjeran cambios en Madrid Central, el futuro de dichas empresas, alrededor de una docena de talleres ubicados en la zona de restricción circulatoria, resulta poco viable, más si se tiene en cuenta que, de acuerdo con el programa de funcionamiento, a partir del 1 de enero de 2020 no podrían acceder a la zona los vehículos sin etiqueta medioambiental de la DGT. Y los talleres encuestados indican que más de la mitad de los vehículos que llegan a sus instalaciones no las tienen.
En cuanto a los Talleres ubicados a una distancia de hasta 1,5 km del perímetro de Madrid Central, el cien por cien de las empresas encuestadas en la zona señalan que la puesta en marcha de Madrid Central ha influido de manera negativa en su actividad, aunque el 83 % califica de “leve” el impacto (descenso de facturación inferior al 4 %), mientras que un 17 % considera que la influencia negativa ha sido notable (una media de 12 % de reducción en sus ventas).
Los talleres atribuyen al desconocimiento sobre el perímetro real de Madrid Central y al miedo a ser multados la causa de que una parte de los clientes no acudan a sus instalaciones. Existía, además en el momento de hacer la encuesta, otro motivo de preocupación: el temor a que la extensión de Madrid Central pudiera aumentar.
Twitter
Follow @posventaauto |
Facebook
|
LinkedIn
|