Delphi presenta sus nuevos sistemas de inyección modulares

Delphi Automotive muestra estos días en la 66ª edición del Salón de Vehículos Comerciales (IAA)de Hannover, en Alemania, una nueva generación de sistemas de inyección de combustible modulares de alta precisión. Diseñados utilizando un enfoque que la firma ha denominado 'Inteligente, pero no complejo', el sistema aprovecha su tecnología common rail Euro VI, además de introducir unas características avanzadas que le permiten ofrecer una mejora significativa en cuanto a emisiones, ahorro de combustible y refinamiento.

“Nuestra estrategia se centra en el concepto de que el mejor rendimiento de una clase sólo resulta atractivo si se combina con los atributos que mantienen a los vehículos circulando: la rentabilidad funcional”, opina Kerem Erman, vicepresidente del departamento de Transmisión y director general del departamento de Sistemas de Inyección de Combustible de Delphi.

Como recuerda el dirigente, han pasado casi tres años desde que la marca introdujo su sistema Euro VI, que utilizan muchos de los fabricantes de vehículos y motores grandes en todo el mundo. La nueva familia de sistemas F3 aprovecha esta tecnología probada, junto con varias innovaciones, cada una de las cuales se integra en las dimensiones de montaje especificadas, con el fin de permitir una integración rentable en los diseños de motores ya existentes.

Cuando se combinan, permiten que el sistema Delphi ofrezca un circuito cerrado de control de hasta nueve eventos de inyección, por lo que proporciona un control mucho mayor de la combustión al tiempo que contribuye a mantener el rendimiento original del sistema durante la vida útil del motor.

En el centro del nuevo common rail se encuentra un inyector revolucionario que le facilita a la unidad de control información en tiempo real sobre su funcionamiento. El sistema no lleva cables adicionales ni necesita interfaces o espacio de montaje adicionales. Los datos del inyector permiten ejecutar un control de circuito cerrado que supervisa y optimiza continuamente los eventos de inyección para compensar los cambios de las condiciones, incluido el desgaste a medida que el vehículo envejece.

El control de circuito cerrado evita, por otro lado, comprometer la calibración del inyector que anteriormente se necesitaba para ajustar las desviaciones durante su vida útil. De este modo los ingenieros pueden especificar qué calibración ofrece el mejor rendimiento desde cero, a sabiendas que la secuencia de inyección elegida se mantendrá todo el tiempo que funcione el motor. Esto permite establecer unos eventos de inyección más breves y numerosos, ya que el sistema de circuito cerrado garantiza que tendrán lugar con la precisión correcta hasta que finalice la vida útil del motor.