El PIVE 8 continuará hasta el 31 de julio de 2016

El Consejo de Ministros, en su reunión del 27 de noviembre, ha aprobado la continuidad de los incentivos a la compra de vehículos hasta el 31 de julio de 2016. De este modo, la dotación sobrante del PIVE 8 permitirá un crecimiento de las ventas de hasta el 9% el próximo año, lo que supone, según cálculos de Ganvam, que se eleve en tres puntos la previsión inicial. La patronal estima también que los 100 millones de euros que se destinarán a la prórroga generarán un demanda de 125.000 unidades.

Puesto en marcha en 2012, el Plan PIVE ha permitido sustituir en sus ocho ediciones más de 1,3 millones de vehículos por modelos más eficientes, logrando un impacto económico superior a los 10.000 millones de euros. El PIVE 8, aprobado en mayo de 2015, contó con una dotación presupuestaria de 225 millones de euros, la mayor de las diferentes ediciones. Como novedad, recogía una reducción del importe de los incentivos por vehículo, que pasaron de 2.000 a 1.500 euros con carácter general, lo que, unido a la exigencia de doce meses de titularidad previa de ITV en vigor, ha permitido que el presupuesto sobrante permita alargar el plan hasta mediados de 2016.

En el marco del Foro de Automoción de Madrid, organizado el 26 de noviembre por Ganvam, los vendedores reconocieron el papel que las sucesivas ediciones del plan PIVE ha tenido en la recuperación de la demanda y ligaron la salud del sector automoción al programa de incentivos, que permitirá finalizar el año en el entorno de las 1.120.000 unidades, con un aumento del 20,5%. Sin embargo, los planes de incentivo a la compra siguen actuando como dinamizadores del consumo, al menos hasta que fluya por completo el crédito, en un mercado en el que ocho de cada diez operaciones precisan de financiación.

Menor contribución de la posventa

Por otro lado, el impulso de estas medidas ha ayudado a recuperar los números negros en las cuentas de resultados de las redes de distribución, que incrementaron su rentabilidad en el 1,4% en el primer semestre del año, frente al 0,7% de 2014, gracias al buen comportamiento del área de ventas, que aportó al resultado global un 52%, seis puntos más que hace un año.

No sucede así con la posventa, explican desde Ganvam, que en los últimos años viene perdiendo peso en su contribución a la rentabilidad del negocio debido principalmente a la creciente antigüedad del parque, donde más de la mitad supera ya los once años de media. De esta forma, en la primera mitad del año el área de taller y recambio aportaba el 48% al resultado global, frente al 54% de un año antes.

Según el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, “el impulso a la demanda de las distintas ediciones del PIVE permitirá estabilizar este año la antigüedad del parque en el entorno de los 10,2 años Este freno al envejecimiento tendrá también un impacto positivo en los talleres, ya que los vehículos jóvenes son los que más se reparan por garantía del fabricante y seguro a todo riesgo. Actualmente, los modelos de cinco años sólo representan un tercio de los ingresos de la posventa, cuando hace seis años suponían casi la mitad”.