Adine continúa su lucha contra los talleres e importadores ilegales

Los actuales sistemas integrados de gestión de los neumáticos fuera de uso (TNU y Signus) están recogiendo y valorizando volúmenes muy superiores a su responsabilidad, lo que pone de manifiesto que existe en el mercado nacional una cantidad importante de neumáticos introducidos en el mercado de reposición por agentes que no los han declarado a ninguna de estas entidades y, en consecuencia, no están cumpliendo con la normativa medioambiental existente.

Con esta problemática bajo el brazo, la Asociación Nacional de Distribuidores e Importadores de Neumáticos (Adine) ha mantenido en los últimos días reuniones con distintas administraciones autonómicas, en concreto con la Dirección General de Prevención y Calidad Ambiental de la Junta de Andalucía, con la Agencia de Residuos de Cataluña, así como con la Dirección General de Medio Ambiente de la Región de Murcia. "Dichas reuniones", explica la entidad, "se enmarcan dentro de las acciones que Adine está llevando a cabo para mejorar las prestaciones y calidades del sector, tanto desde el punto de vista de los agentes participantes, es decir, distribuidores e importadores, como desde el punto de vista de usuarios y talleres".

En todas estas reuniones se ha tratado un punto común: la necesidad de llevar a cabo la persecución del fraude en el sector, en sus distintas modalidades. La noticia positiva, según destaca la propia asociación, es que "las Administraciones Publicas han estado especialmente sensibles a colaborar y poner todos los medios a su alcance para erradicar dichas prácticas fraudulentas". ¿Las más comunes? La existencia de talleres ilegales en los que se distribuyen neumáticos nuevos o de segunda mano sin ningún tipo de registro y la proliferación de importadores de neumáticos que no están cumpliendo con las obligaciones que el RD 1619/2005 establece respecto de la gestión de neumáticos fuera de uso.

Según Adine, "estas prácticas fraudulentas llegan, en ocasiones, a suponer un engaño al consumidor final, que está soportando un coste de gestión de los neumáticos fuera de uso cuando en realidad no es así". Y es que muchos de estos importadores cobran la ecotasa a sus clientes, pero no están registrados en ninguno de los sistemas integrados de gestión, por lo que ese dinero termina engrosando sus beneficios en lugar de destinarse a la valoración de los neumáticos fuera de uso.